¿Qué es la inmunidad?
La inmunidad se refiere a la capacidad del cuerpo humano para defenderse de los patógenos que pueden causar enfermedades. Existen dos tipos principales de inmunidad: la inmunidad activa y la inmunidad pasiva.
Inmunidad activa
La inmunidad activa se produce cuando nuestro cuerpo se enfrenta a un patógeno y produce una respuesta inmunitaria. Los anticuerpos generados en la respuesta inmunitaria protegen al cuerpo de futuras infecciones.
Inmunidad activa natural
La inmunidad activa natural se adquiere cuando nuestro cuerpo es expuesto naturalmente a patógenos, por ejemplo, cuando nos enfermamos y luego nos recuperamos.
Inmunidad activa artificial
La inmunidad activa artificial se adquiere cuando nuestro cuerpo es expuesto artificialmente a patógenos o a fragmentos de patógenos inactivados, como en el caso de las vacunas. Las vacunas contienen patógenos que han sido debilitados o inactivados y al introducirlos en el cuerpo se estimula la respuesta inmunitaria, de manera que se produce una inmunidad activa. La inmunidad activa dura más tiempo que la inmunidad pasiva porque nuestro cuerpo aprende a reconocer al patógeno y a producir anticuerpos específicos para combatirlo.
Inmunidad pasiva
La inmunidad pasiva se caracteriza por la transferencia de anticuerpos producidos por otro individuo o por una fuente externa, como una vacuna.
Inmunidad pasiva natural
La inmunidad pasiva natural se adquiere cuando los anticuerpos pasan de la madre al feto a través de la placenta o a través de la leche materna. Los recién nacidos tienen una inmunidad pasiva gracias a los anticuerpos que han obtenido de su madre.
Inmunidad pasiva artificial
La inmunidad pasiva artificial se adquiere cuando se administra directamente una dosis de anticuerpos a una persona. Esto puede ser útil en casos en los que se necesita una respuesta inmunitaria inmediata, como en el caso de una persona que ha estado expuesta a un virus mortal y no ha sido vacunada previamente.
Conclusión
En resumen, la inmunidad activa y la inmunidad pasiva son dos formas diferentes de adquirir inmunidad contra patógenos. La inmunidad activa se adquiere al enfrentarse a un patógeno y producir una respuesta inmunitaria, mientras que la inmunidad pasiva se adquiere mediante la transferencia de anticuerpos producidos por otra persona o fuente externa. Ambas formas de inmunidad son importantes y se utilizan en diferentes situaciones para proteger al cuerpo humano de enfermedades infecciosas.
- Patógenos: microorganismos que causan enfermedades.
- Anticuerpos: proteínas producidas por el sistema inmunológico para combatir a los patógenos.
- Vacunas: sustancias que contienen fragmentos inactivados o debilitados de patógenos para estimular la respuesta inmunitaria.